Es sabio…

Es sabio…

El tiempo y las experiencias nos cambian el alma. Muchas veces pretendemos vivir en automático cosa que hice por muchos años pero sentí que siempre había una rebeldía innata en mi ante ello.

Algo que nunca sale de ti es aquello que queda marcado en el alma de niño, en la falsa esperanza que aquel infante llevo en su corazón en sus primeros años cargado de ilusiones, que nunca fueron correspondidas o satisfechas. Y aunque aun hoy sigo luchando con mis sombras mas oscuras de una época que nunca volverá, aquella que me dejo sin poder reaccionar ante situaciones que me recordaron algún momento traumático vivido, sé que no puedo cambiar mis experiencias negativas, pero puedo trabajar en la etapa adulta para lograr que ese niño herido no reine en mi vida actual.

Algunos logran continuar su camino sin porqués, y aprendi a respetarlo, pero yo no pude, ni he podido. Ahora comprendo que tengo la diferencia marcada en mi, que debo entender como salir del infierno de mis pensamientos, mis demonios y mis grandes miedos y tengo claro lo que deseo en adelante para mi vida y mi entorno. Me he revelado ante lo que «debería» hacer.

Yo decido quien esta y quien no. Tengo la capacidad de dar una respuesta negativa cuantas veces sea necesario y no me interesa caerle bien a todo el mundo. Llegar a esta conclusión me tomo años.

Elegir esa alternativa para continuar el camino de la vida no ha sido fácil y muchas veces o casi siempre es un camino en solitario. Simplemente no me arrepiento. Me he dicho durante el proceso en repetidas veces: Que aventura es la vida. Un sin fin de comienzos se dan y los finales, muchos de ellos no deseables, llegan.

Y algo me queda muy claro, cuanta razón tienen los viejos, aquellos sabios no reconocidos: «Solo el tiempo te hace mejor»

Atrás quedan las vivencias, los recuerdos y lo negativo de cada situación que llego a tocar mi puerta. Y hoy repito a cada momento: piensa diferente, haz aquello que es lo menos esperado, no todo tiene que recaer en ti, no siempre debes estar en soledad y sobre todo rodéate de gente que sume.

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