Nada es igual, pero sigo aquí…

Nada es igual, pero sigo aquí…

Podemos conversar cuando lo creas conveniente, sin prisa, con algo de pausa y empatía. Ese sentimiento que sientes dentro, lo tengo conmigo también, te pido: déjate llevar por esa sensación infinita que aún esta dentro de nosotros. Ese sentimiento que crees haber dejado de sentir. 

Se perfectamente bien acerca de nuestra gran falta de comunicación, lo se, lo acepto, es precaria, terrible y ya no nos queda ninguna compasión del uno hacia el otro. Una comunicación que se fue al declive sin duda. 

Se que hemos roto ese sentimiento, el cariño, la dulzura, la ternura, pero es suficiente para romper ese amor que un día sentimos?, es suficiente para romper los años vividos?, es suficiente para dejarnos ir?. Sacame esta duda que me mata, me consume, que me quema, que aniquila.

Podemos continuar sin el rencor impuesto por la rutina o la costumbre.

Queda una ligera esperanza, cada pequeño detalle es una luz minúscula que resta, que se resiste a quedar en sombra.

Y esta en el aire una pregunta clara ante tanto olvido, resentimiento y desinterés, donde están nuestras ganas?, donde se fue todo aquello que un día nos hizo felices?, amabas tanto mi puntualidad y yo ame tanto tu protección, que hoy se volvió exagerado, intrusivo y muchas veces inútil.

Hemos cometido errores terribles, pero nada se parece a aquello que nos unió desde el primer día. Nada.                          

Tengo un brillo en mis ojos cansados, un palpito débil en mi corazón y un atisbo de suavidad en mi piel.

No me dejes, quédate conmigo que aún me queda tiempo y calor para ofrecerte.

De:

Una mujer que no aprendió a quererse.

No te lo envio, pero lo pienso:

… Me quedo con el sueño que aún me acompaña: ser tuya eternamente, aunque quizás sea un sentimiento que no necesite el hecho de que tu y yo continuemos juntos. 

No importa, yo sentiré mi cuerpo unido al tuyo.

Aunque se que tengo el tiempo en mi contra, también se que no estuviste en el lugar equivocado, yo era lo que tu necesitabas, estas en aquel entonces, en esa vida soñada, que yo un día desee, también, para mi.

Desearía que tuvieras el poder de devolverme el valor que te ofrecía, las ganas que ya no están y mi autoestima.

Deja caer el velo de ese resentimiento tan grande que tienes y dime que sientes, sin tapujos, sin odios infundados y no te permitas maltratarme tanto, sabes que no lo merezco.

Comentar

Your email address will not be published. Required fields are marked *