EL DIVORCIO LLEGA EN LA BÚSQUEDA DE TU DIGNIDAD

EL DIVORCIO LLEGA EN LA BÚSQUEDA DE TU DIGNIDAD

Tenía 27 años, dos hijos y una vida incierta después de tomar la decisión de quedarme sola y no continuar aquel matrimonio. Una decisión tan difícil como esta, me tomó un par de años antes, asimilar. Diez años con el hombre que amé desde mis 17. Ya no había marcha atrás, mis sentimientos hacia él, no eran los que necesitaba para continuar a su lado.

Ese par de años me dediqué a dar indicios de la búsqueda del amor que un día hubo en mi hacia él y viceversa. Después de muchos intentos, solo me di cuenta que nada haría que volviera aquel contacto que se había ido sin avisar, y que aquel amor que un día deslumbró, había escapado por la ventana trasera sin que pudiera hacer nada para hacerlo volver.

Darte cuenta del abuso de poder, sentirte propiedad de alguien y no una compañera de vida, pesa mucho y exprime el corazón. Darme cuenta que el amor siempre fue prioridad y que en ese momento estaba extinto, que había excedido los limites de permisión, que había sobrepasado lo inaceptable y que soportar las mentiras grandes que vivía, ya no era lo que necesitaba para mí. Todo, era tan inmenso y grande, que me pesaba como un aerostático que no quería volar.

Cuando me fui, decidí no volver más y así fue. Hoy no me arrepiento de aquella decisión. Decisión nefasta para muchos, terrible para la sociedad. El camino para encontrar mi tranquilidad plena, fue demasiado largo y tedioso, pero no voltearía el rostro ni un segundo, la búsqueda de mi dignidad había empezado y no estaba dispuesta a perderla.

En esa época me repetía cada día: ¿Cuánto tenemos que vivir para darnos cuenta que no estamos en lugar correcto, ni con la persona indicada, que la vida nunca es ni será la que habíamos soñado? Cuán equivocada estaba.

De no haber sido por esta experiencia tan dura, no estaría donde me encuentro hoy, no podría haber entendido la vida que llevo y tampoco podría estar escribiendo estas líneas, que hoy comparto contigo. Dicen que cuando tocas fondo, surges nuevamente pero con una luz que no se apagará jamás. Así lo he sentido y así lo he vivido hasta hoy.

Un poco más de amor por favor… pero a ti mismo.

“Ningún sacrificio”

… que eso, no tiene nada que ver con el amor, en ningún sentido.

2 Comments

  • Mila Posted marzo 5, 2019 10:30 pm

    Lindo y verdadero .!!

    • Miriam Gil Posted marzo 13, 2019 1:40 pm

      Tal cual Mila hermosa ❤️❤️❤️❤️❤️

Comentar

Your email address will not be published. Required fields are marked *