LIBRARSE DE LA MENTE
Mi infancia transcurrió observando un contexto lleno de violencia no solo física, si no emocional. Palabras hirientes, resentimientos continuos, un trato osco, pocas risas y mucho llanto, esta demás decir que nunca observe cariño entre mis padres.
Recuerdo que en esos momentos, lograba abstraerme de la situación, y podía trasladarme dentro de mis pensamientos a diferentes lugares. Mi cuerpo físico siempre estuvo en el mismo lugar mudo, con la mirada fija y sin emitir ningún sentimiento. Hoy aun tengo esta forma de evadir, ocultar o no sentir mis verdaderos sentimientos ante una situación estresante, me sigue costando trascender esta verdad, pero no desfallezco en el intento.
Lo que me queda mas claro de todo y ante todo, es que era realmente libre. Mi abstracción de aquella realidad poco grata, me ha ayudo a mantenerme a salvo, tengo claro que me mantuvo libre, esos momentos me ayudaron a sobrevivir y ser feliz, lo recuerdo bien era feliz en lugares y con gente hermosa que estaban conmigo en mi imaginación. ¿Que pasa cuando alguien tan pequeño esta expuesto a situaciones tan difíciles de manejar?, aunque parezca mentira los rezagos que dejan estas etapas son muy grandes, aunque no se griten a viva voz.
Han pasado muchos años y hoy me siento fuerte y siempre estoy en constante cambio. No ha sido fácil aceptar mis sombras, todo lo que estaba ocasionando en mi vida, por pesares del pasado, por las proyecciones de mis vivencias trasladadas aquí, a mi presente, a mi ahora. Cuando comencé a tomar conciencia de mi proceder y que las reacciones no son en automático, que puedes controlar tus emociones y empezar a tomar las riendas de tu vida, ese, exactamente ese, es el primer gran paso hacia la gran liberación personal.
Liberarse de ataduras mentales, de ideales inexistentes, de paradigmas sociales, de frases echadas, de lealtades familiares castrantes, de personas tóxicas, liberarte al fin de tener que seguir, lo que no quieres seguir. Cuando logras esto, tu vida se torna mas fácil, mas suave, todo fluye y tu empiezas a salir a flote como pluma llevada por el viento. Entrégate eso mismo y disfruta de ese hermoso ser que eres, porque todos estamos aquí para ser feliz, menos que eso, no hay.
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