PENSAMIENTOS A LA CARTA
Cuántas veces le hemos dado vueltas al mismo asunto, sin parar. Piensas y piensas en todas las posibilidades, las casi posibles, las efímeras, las reales, plan A, plan B. Hemos entrado, salido y ni siquiera cruzamos, aún, la puerta donde nos esperan.
Te ha pasado que comienzas a pensar en lo que va a suceder, como te verán, que dirán. Te sudan las manos, te sientes nervioso y aún no empiezas con esa reunión o aquella primera cita. Nuestra mente juega con nosotros. Lo hemos permitido durante mucho tiempo, tanto que lo creemos parte natural de nuestro proceder.
Podemos parar de seguir, a ciegas, a nuestros pensamientos, si solo comienzas a darte cuenta de que les puedes dar poder o no, y es tu decisión. Detén tus pensamientos, todos, por un segundo. Estarás empezando a controlar tú, antes que tu mente. ¿Sabes qué tipos de pensamientos te dominan? ¿Crees que la realidad que vives en estos momentos, la estás creando tú? Créeme, que la respuesta la conoces perfectamente.
Deja de juzgar, de criticar, la burla, la envidia, la queja, la culpa, todo ello solo te carga del lado negativo. Aprende a soltar, a dejar ir, y dejar ser, lo que es para ti siempre regresará, no busques el cómo ni el cuándo ni dónde, solo continúa y confía. Tener tu mente descargada, en lo posible, de pensamientos negativos, aunque los sigas teniendo, será el mayor acto de consciencia para empezar a dirigir tu vida y todas sus consecuencias.
Llénate de energía sana, limpia; agradece por todo lo bueno y por lo malo que te ha tocado vivir, sin todo ello, no estarías donde estás hoy; pero ten por seguro, que cada evento tiene una gran razón de ser, que por ahora, no necesitas entender.
El alma es una de las piezas clave para el equilibrio en nuestra vida y bienestar, es a quien no se le permite estar presente cuando nuestra mente predomina y guía en totalidad nuestra vida. Para lograr obtener un encuentro con nosotros mismos, con esa energía pura que somos y fortalecer nuestra alma, puedes convertir en tu aliado a la meditación diaria de hasta 15 minutos, te dará el espacio que necesitas para el encuentro con ella, es un momento en el que puedes hallar la tranquilidad que tanto anhelas. Si practicas alguna religión también te ayudará en este encuentro; pide, reza, concéntrate. Pero tienes que tener claro que la meditación y la religión son dos cosas totalmente diferentes y que inclusive ambas se pueden practicar a la par, sin afectar una con otra. Lo importante es tu compromiso y la disciplina hacia esta parte primordial de tu propio ser.
Soy una mujer en busca de la paz interna y sé perfectamente bien, que no es nada fácil; pero poco a poco mientras avanzas y haces de esto tu rutina diaria, logras ver cambios, logras pequeñas batallas contigo mismo, con esa mente que nos tiene mucho tiempo con pensamientos a por doquier.
Oxigena tu cuerpo y tu mente al despertar por las mañanas, inhala y exhala profundamente y piensa en algo que te saque esa sonrisa que necesitas para empezar el día, sea un sueño por realizar, la sonrisa de unos de tus hijos, el amor que sientes hacia alguna persona especial y quédate con ello. Ya tendrás todo el resto de las horas del día, para ordenar y dar solución a cada situación que hoy te acompaña. Pero no olvides empezar así cada mañana, verás como todo fluye más fácil. Y no olvides nunca: No pretendas saber cómo sucederán las cosas, para el universo nada es imposible, lo único que lo detiene, eres tú mismo.
Si meditas lograrás:
- Reducir el estrés e impulsividad
- Facilitar un sueño reponedor
- Mejorar la comprensión de la realidad
- Colmarte de paz interna
- Estarás menos estresada y relajada
- Elevar los niveles de energía
- Estar mucho más feliz
- Tener menos antojos
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